viernes, 7 de agosto de 2009

“El traje de astronauta se ve muy gay”

En los treinta año desde que Neil Armstrong pisó la luna por primera vez, ¿cómo ha evolucionado la televisión? Y el alunizaje ocurriera hoy, ¿cómo la cubrirían las cadenas televisivas del momento?


Gráficos que dan a la imagen el aspecto de un videojuego, música empalagosa, efectos de sonido acentuándolo todo, multitudes atiborrando las calles, un ridículo holograma (seguramente falso), vídeos robados de YouTube, capturas de Twitter como la opinión más valedera (“Toma, China”, “El traje de astronauta se ve muy gay”), encuestas sobre el astronauta más popular y Oprah hablando en nombre de la humanidad…

Un magnífico montaje de Slate nos revela lo que la televisión haría con la noticia de la llegada del hombre a la luna, y en lo que la televisión noticiosa se ha convertido en nuestro tiempo: una caja gritona, hambrienta de rating y sensacionalismo, que olvidado que uno de los protagonistas más estremecedores de la breve visita de los norteamericano a la luna, era el silencio, el sepulcral silencio lunar apenas roto por la voz tiritante de un hombre montado en una lata de aluminio, y un poco de música de Pink Floyd.

Después del regreso, seguramente, en lugar de precisar los beneficios a la y la astronomía, los noticieros centrarían sus micrófonos y debates en la disputa por la frase “Es un pequeño paso…”

Fuente YouTube

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