Google Chrome posee un sistema de pestañas que no resulta ninguna novedad en este campo, pero sí la manera de gestionarlas, cada pestaña equivale a un proceso independiente. ¿A qué nos referimos con esto? Tan sencillo como decir que si falla una pestaña no fallan todas. Podemos estar consultando diversas páginas web sin temor a que por un error de carga en una de ellas todas las demás desaparezcan. Otra de las novedades de Chrome es que a la hora de abrir una pestaña en blanco, el propio programa nos muestra miniaturizadas las páginas que hemos visitado con mayor frecuencia, aunque el Opera también tiene esa función.
Teniendo en cuenta únicamente el factor de la velocidad, Chrome supera con creces a la mayoría de sus competidores, incluso hasta el que ahora ostentaba ese record, el Safari de Apple. Teniendo en cuenta que este programa está en su fase Beta, habrá que esperar hasta su desarrollo completo para comprobar si todas las prestaciones que tiene ahora se ven incrementadas haciéndose con la corona de navegador más popular y más usado de Internet.
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